CASTILLA

La primera vez que aparece este nombre es en un documento escrito datado en el año 800. Es en el s.IX cuando comenzaría a utilizarse para denominar las tierras llamadas Vardulia o Bardulia (nombre más o menos aceptado). Comenzó siendo un pequeño territorio al norte de la provincia de Burgos (en esto hay bastante unanimidad). Sobre la etimología hay varias hipótesis y falta aún mucho por investigar. Escribo las dos hipótesis más estudiadas y una que encontré hace poco.

Sánchez Albornoz (Historiador). 
En su libro titulado “El nombre de Castilla”, dice que deriva de la palabra /al-quila/, que traduce por “los castillos”.

Jaime Oliver Asín (Uno de los arabistas más prestigiosos del siglo pasado). 
En su libro dedicado al origen de Castilla, nos dice que el origen se encuentra en el topónimo bereber "Castilla", es decir, un asentamiento que había en Túnez (constatado). 
Muchos topónimos españoles son nombres de tribus bereberes y son los mismos que se encuentran en el norte de África. Como por ejemplo: Adaja, Megeces o Villalbarbar. Unido a esta teoría nos dice Mª del Mar Gómez R., apoyándose en Ruiz Asensio y P. Chalmeta, que son indudables los siguientes topónimos de origen árabe: Almenara, Almaraz, Ataquines, Zaratán, Cogeces, Iscar o Atalaya.

Para otros arabistas, la palabra árabe /castal-la/ significa "tierra de castillos” y su origen remoto estaría en /castrum/. Hoy por hoy no están muy aceptadas las teorías que relacionan el origen con la abundancia de castillos.

Francisco García Duarte (Historiador). 
Recoge abundante documentación en un libro de 1984. Castilla, nos dice, era el nombre de una gran ciudad capital del distrito de Elvira en al-Andalus (de esto hay constancia). Allí vivió un pueblo cristiano con entidad propia. Muchos de ellos emigraron hacia el norte como fue costumbre en aquellos tiempos. Cuando Alfonso I de Asturias comienza a poblar “Vardulia” fueron allí. Una vez establecidos continuarían conservando su condición de castellanos y dieron el nombre de Castilla a las tierras donde se asentaron.

Aunque la teoría de D. Francisco García Duarte nos parece muy convincente aún parece que la de la J. Oliver Asín es todavía la más plausibe. De todas formas, como nos recuerda Mª del Mar Gómez Renau, la nomenclatura geográfica de Castilla-León que procede del árabe no ha sido bien estudiada.

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